1. Embalaje seguro y absorción de impactos
Antes del transporte, es fundamental empaquetar el compresor de manera que lo proteja de golpes, vibraciones e impactos externos. Compresores semiherméticos Contienen componentes internos delicados, como pistones, cojinetes, cigüeñales y devanados del motor, que pueden desalinearse fácilmente debido a fuerzas externas. Se deben emplear inserciones de espuma de alta densidad, soportes de goma o cajas de madera resistentes a los golpes para absorber las vibraciones durante el transporte. El compresor debe estar inmovilizado dentro del embalaje para que no pueda moverse, evitando cualquier tensión mecánica que pueda comprometer las tolerancias o crear microfracturas en componentes críticos. Las cajas de transporte especializadas diseñadas para compresores de servicio pesado con sistemas de suspensión incorporados pueden minimizar aún más el riesgo de daños durante el envío a larga distancia.
2. Mantenga la orientación vertical
Transportar un compresor semihermético en posición vertical es esencial para evitar la migración de aceite y garantizar una lubricación adecuada durante el arranque. Los compresores contienen depósitos de aceite diseñados para lubricar cojinetes, pistones y otras piezas móviles. Inclinar, invertir o colocar el compresor de lado permite que el aceite se acumule lejos de los puntos críticos de lubricación. Esto puede hacer que los componentes funcionen en condiciones secas en el arranque inicial, lo que aumenta la fricción, el desgaste y la probabilidad de fallas prematuras. Se deben colocar etiquetas que indiquen "Este lado hacia arriba" y flechas de orientación en todos los embalajes, y el personal de transporte debe estar capacitado para seguir estrictamente estas instrucciones.
3. Prevenir la exposición a la contaminación
Los compresores semiherméticos son muy sensibles a los contaminantes externos como el polvo, la suciedad y la humedad. Incluso las partículas menores que ingresan a los puertos de succión o descarga pueden obstruir los conductos internos de aceite, obstruir los filtros y causar corrosión con el tiempo. Para evitar la contaminación, se deben colocar tapas protectoras de forma segura en todas las aberturas y el compresor debe manipularse en entornos limpios y controlados siempre que sea posible. Durante el almacenamiento y el tránsito, el compresor debe permanecer en su embalaje sellado y cubiertas adicionales, como bolsas a prueba de humedad, pueden brindar protección adicional contra la exposición ambiental. La contaminación no sólo reduce la eficiencia sino que también acelera el desgaste de los componentes móviles internos.
4. Control de temperatura y humedad
Las temperaturas extremas y la alta humedad durante el almacenamiento o el transporte pueden afectar negativamente el aceite interno y los componentes metálicos del compresor. El calor ambiental elevado puede diluir el lubricante, reducir su viscosidad y comprometer su capacidad de formar una película protectora sobre las piezas móviles. Por el contrario, las temperaturas extremadamente bajas pueden espesar el aceite, impidiendo el flujo adecuado durante el arranque inicial. La humedad puede condensarse dentro del sistema, lo que provoca corrosión, formación de ácido o reducción de la rigidez dieléctrica de los componentes eléctricos. Para envíos internacionales o de larga distancia se recomienda el transporte en ambientes controlados, el embalaje aislado y el sellado resistente a la humedad.
5. Minimizar el manejo manual
El levantamiento y reposicionamiento manual frecuente aumentan el riesgo de caídas o impactos accidentales. Los compresores semiherméticos son pesados y contienen componentes diseñados con precisión, lo que hace que un manejo inadecuado sea potencialmente catastrófico. Utilice dispositivos de elevación mecánicos, como montacargas, grúas o polipastos equipados con eslingas, cadenas o soportes de elevación con clasificación adecuada y diseñados para el peso y el centro de gravedad del compresor. El personal debe evitar levantar objetos por puertos de succión/descarga, carcasas de motores u otras secciones que no soporten carga. Un manejo adecuado reduce la tensión mecánica, evita la deformación de la carcasa y minimiza el riesgo de desalineación interna.
6. Prácticas de almacenamiento previas a la instalación
Después del transporte, los compresores deben almacenarse en entornos limpios, secos y con temperatura estable, idealmente en su embalaje original. El almacenamiento prolongado sin un control ambiental adecuado puede provocar que el aceite se asiente en una parte del compresor, lo que provocará una lubricación desigual. El área de almacenamiento debe proteger la unidad del polvo, gases corrosivos e impactos físicos. Las tapas protectoras de los puertos deben permanecer en su lugar hasta la instalación y el compresor debe colocarse sobre superficies estables, evitando áreas propensas a inundaciones, vibraciones o calor excesivo. La inspección periódica de las condiciones de almacenamiento garantiza que la unidad permanezca lista para usar.